jueves, 27 de marzo de 2014

Más allá.

Más que envidiarla a ella envidio todo lo que te rodea.
Más allá de su mirada en ti envidió aquello que es digno de tus ojos, y donde se mantiene tu mirada.
Más que celar lo que ella te diga recelo los sonidos y melodías que tú prefieres escuchar.
Más allá de resentir las caricias que te da resiento lo que tus manos rozan las texturas que tocan, lo que tú elijes moldear.
Más que la rabia por las palabras que le dices esta la rabia de no escucharte llamándome.
Más allá de la resignación de no tenerte
al final se que conmigo serías feliz también. 





viernes, 3 de junio de 2011

Cómplices



Somos cómplices de juegos de sábanas

y nada más.

Nuestras almas se buscan

en nuestros ojos,

por ahí quieren entrar

pero no pueden

ni siquiera se ven,

tratan de reconocerse

con caricias

pero no se sienten,

se quieren hablar

en el lenguaje del amor

por eso nos besamos,

nuestras lenguas se atrapan

y nuestras almas no se escuchan,

no comprenden que

no están en la misma corazonada

pero sí en la misma cama

y se aferran a la idea

con rasguños y mordidas

pero se resbalan

se caen y con ellas

las ganas de creerse amantes.




Solo somos cómplices

por que no nos encontramos

uno dentro del otro.

Somos cómplices y nada más.

lunes, 16 de mayo de 2011

A tí Nacho




No quiero ser fuerte ante la ausencia de un amigo, no quiero ser fuerte ante tu ausencia hermano scout, pero lo seré porque fue lo que me enseñaste, lo seré por ti.

No importa si fue mucho o poco el camino que recorrimos juntos, lo que importa es que tuve la grandiosa oportunidad de recorrer un tramo contigo, lo que importa es que aprendi de ti y que encontré, no solo un consejero sino un amigo.

Fuiste hijo, hermano, padre, scout, maestro, amigo, simplemente hombre.
El que no se dejaba vencer fácilmente, el que ponía una chispa diferente a las cosas cuando sonreía, el que nos decía y nos demostraba que no hay que agachar la cabeza, sino que hay que caminar con la frente en alto o que si caíamos lo importante era levantarse, ese ejemplo a seguir de que si queremos podemos lograr lo que nos propongamos.
Siempre al pendiente de nosotros y tan entregado por aquellas cosas que amabas y te apasionaban, cariñoso, extrovertido, elocuente, emprendedor, por esas razones y muchas otras más te admiro, consejero, y eso jamás cambiará.

Gracias Nacho por haber compartido tu experiencia, tus consejos, anécdotas, pesares, tristezas, tu confianza y tus sueños.
Gracias Nacho por haber compartido tu vida con mis hermanos scouts y conmigo.

Aquí es el fin de pista con nosotros, pero es el inicio de pista en un mejor lugar, desde donde sé nos estarás cuidando y guiando.

Descanza En Paz Ignacio Otero.

domingo, 5 de septiembre de 2010


Te quiero. A tí, a tu yo verdadero.

Al místico ser que escondes

tras la puerta del miedo y

que callas con recelo.


Me gusta el tu reflexivo

aunque

prefieras callar tus anhelos

tus alegrías, tus desdichas

aunque prefieras callarte

tal cual.


No me refiero a tí el doblegado

el que se ata el espíritu

para transitar entre los demás

el que apaga sus sueños, no.


Hablo del tu que sabe robarme una sonrisa

que me sorprende y fascina

cuando te dejas entrever.

Tú, sencillamente.


El tan renombrado en mi cabeza

el que ignora esta verdad

y el que se, por demás

que no voy a tener

que no te voy a pertenecer

a tí, a tu.





lunes, 26 de julio de 2010

Llámale

Que tus ojos no lluevan de tristeza
mejor que sonrían de amor
y tu mano no se empuñe
en la desesperanza de
no poder tocar lo que ya no esta
no oprimas tus labios
para callar su nombre
llámale
perpetuamente estará ahí
tan cerca y distante como sea necesario
ahora ella es parte de ti
como tú siempre has sido de ella.















viernes, 2 de julio de 2010

Bailamos?

Me encuentro frente a un desafío:
de decirte lo prohibido.
Tomo la pluma con firmeza
y con total libertad
rozo con palabras
aquellos labios
que no podre besar.

Ella, baila con ligereza
el ritmo de lo oculto
gira en torno de ilusiones
de la irremediable atracción hacia tí
brinca entre mis impulsos y deseos
pero se detiene al recordar
que ese baile inhibido
es tan tuyo como mío,
somos complices y culpables,
tú, por ser espectador
y yo, por atreverme a bailar lo prohibido.